De repente una obra pictórica llega a ti. No sabes por qué, pero es una revelación.. Se paraliza todo, la obra te ha cautivado,tu realidad se ha esfumado y ya perteneces al óleo, a la tempera, al fresco.
De pronto eres de claroscuro,de pan de oro... La Obra te ha enredado en sus trazos, y armoniosa o confusa te ha elegido para cegarte con su luz,para oscurecerte, para plasmarte al fin su esencia y atravesar la tuya propia.
Son innumerables las pinturas,las esculturas,las fotografías en las que me ido esparciendo, y todas ocupan un lugar en la memoria de mi retina.
A veces me entretengo y trato de hacer físico ese recuerdo, soy una simple aficionada divirtiéndose con el papel maché y la cartapesta.